Sin argumentos, sin principios, sin ideas propias, sin estilo, sin personalidad, sin pensamientos: vacíos.
Es más fácil engañar y convencer a personas analfabetas que a personas inteligentes.
La sociedad se mueve como un rebaño de ovejas: si una se tira todas van detrás. Somos una panda de borregos atrapados en un mundo capitalista cuyo objetivo siempre es egoísta, siempre busca su propio bien. No nos preocupa lo demás, solo lo nuestro; no nos fijamos en los pensamientos o las ideas, tan solo en el aspecto. Juzgamos al libro por la cubierta.
Tanto tienes, tanto vales.